jueves, 12 de septiembre de 2013

La dieta y el dinero 12.9.13

78.4 kg. ¿Será verdad que estoy bajando de peso?

Tengo que tener mucho cuidado el fin de semana.

Esta mañana, al mirar el peso en la báscula pensaba en el dineral que me ha costado producir y mantener tanta grasa; hay que comer mucho y mal, es muy caro comer mal.

Desde el carrito del supermercado puede parecer más barata la comida precocinada que la fresca. ¡Hay que ver la cantidad de productos congelados que hay por un euro! Y no sólo raciones más o menos individuales; ayer llegué a ver una pizza familiar. También nos parece que todos estos productos tienen mejor sabor que el que nosotros sabríamos darle cocinando. No es verdad, es que nos hemos acostumbrado a ellos y olvidado los tradicionales. Además, no tenemos porqué cocinar recetas complicadas; si nos gustan podemos dejarlas para los días de fiesta, nunca a diario.

Hemos acostumbrado a nuestros hijos a comer diariamente como en un restaurante. Las personas con mucho dinero no hacen eso. De hecho la obesidad es, en general y hoy en día, patrimonio de las clases menos favorecidas. Antes eran las personas adineradas las que padecían de obesidad, de gota o de colesterol. Tenían acceso a toda la comida que quisieran, carnes rojas y quesos a diario, marisco, bollería. Los pobres comían de cuchara, con poca carne y menos pescado, pero con patatas, frutos secos y de los bosques, leche de cabra o de oveja, legumbres y cereales: guisos, caldos, gachas, gazpachos... Eso sí, la fruta fresca les escaseaba, aunque sólo en las ciudades porque en el campo sí se consumía. Ahora la ciencia nos enseña a comer y son las personas adineradas las que más facilmente acceden al saber (a pesar de toda la información que hay) y han aprendido a comer. Los pobres nos hemos empeñado en comer mucho. Y, a pesar de tener dinero suficiente para comprar comida de calidad, lo que queremos es comprar mucho por poco dinero. Yo seguiré con mi cuchara en el convencimiento de que adelgazar es barato.

Mi recuerdo para quien en esta época de crisis económica no tiene dinero para la comida más básica y han de conformarse con lo que se les da. Demos a los bancos de alimento sólo comida de calidad, con todos sus nutrientes, con vitaminas. Que ser pobre no implique alimentarse con comida basura. Muchísimos besos.



La fotografía es de la página: http://eusebiofelipe.com

Hasta mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por vuestro tiempo y por escucharme.
Espero ser de ayuda también a otras personas.